El Taller de Desarrollo de Vida Práctica, es un espacio semanal en que niños y adolescentes con discapacidad, junto a sus padres, aprenden a bordar, a tejer y otras habilidades que le permiten elaborar diferentes tipos de manualidades para luego ponerlos en venta.

Niños y Adolescentes Preparándose para una Futura Inclusión Laboral.

Pero no solo ello. Estos talleres permiten un espacio de encuentro profundo entre madres o cuidadores y niños o adolescentes en situación de discapacidad, donde el acto de crear con las manos se convierte en un puente de amor, comunicación y reconocimiento mutuo. A través del trabajo conjunto, se tejen vínculos, se fortalece la autoestima y se celebra la diversidad que habita en cada hogar.

Esta experiencia no solo busca obtener productos terminados, sino también reconstruir miradas, abrir corazones y sembrar una cultura de inclusión donde cada gesto compartido se transforma en una forma de decir: aquí estamos, juntos, valiosos y visibles.